El dolor dorsal afecta a la zona media de la espalda, entre las escápulas, y puede aparecer por tensión muscular, malas posturas, sobrecarga, estrés o una alteración en la movilidad de las vértebras dorsales.
Esta región soporta gran parte de la postura del tronco y está influenciada por factores como la respiración, el trabajo prolongado frente al ordenador o los movimientos repetitivos con brazos y hombros.
En Clínica Bailío realizamos una valoración global para identificar si el origen del dolor es muscular, articular, postural o una combinación de varios factores, y planteamos un tratamiento personalizado para cada caso.
Estas son las causas que más encontramos en consulta:
Aunque la mayoría de molestias son de origen muscular, existen signos que requieren valoración más profunda:
En estos casos, valoramos si existe bloqueo costal, disfunción vertebral o un origen diferente al puramente muscular.
Nuestro tratamiento combina fisioterapia avanzada, técnicas manuales y ejercicios específicos para recuperar la movilidad dorsal:
El objetivo es aliviar el dolor, mejorar la movilidad torácica y prevenir nuevas recaídas.
Suele deberse a una combinación de mala postura, tensión muscular, respiración poco eficiente y debilidad escapular.
Sí. La tensión en la musculatura intercostal o en la zona torácica puede generar una sensación de “presión” o dificultad para respirar profundo.
Mantener una buena postura, hacer movilidad torácica y fortalecer la zona escapular reduce muchísimo el riesgo.
Sí, especialmente en casos de contracturas profundas o tensiones persistentes. Acelera la recuperación y relaja la musculatura.