El pie es una estructura compleja formada por múltiples articulaciones, músculos, ligamentos y tendones. Soporta el peso del cuerpo durante todo el día, por lo que es una de las zonas que más sufre sobrecargas y molestias.
El dolor de pie puede aparecer al caminar, correr, estar mucho tiempo de pie o por una mala pisada. También es frecuente en personas con calzado inadecuado, fascitis plantar o falta de movilidad en tobillo y gemelo.
En Clínica Bailío realizamos una valoración detallada para identificar si el origen del dolor es muscular, fascial, articular o proviene de una alteración en la mecánica de la marcha.
Estas son algunas de las causas más habituales en consulta:
Es importante valorar de forma profesional si aparecen estos síntomas:
En estos casos puede existir afectación fascial, tendinosa o articular que requiere tratamiento.
Según el origen del dolor, combinamos diversas técnicas:
El objetivo es aliviar el dolor, mejorar la pisada y recuperar la funcionalidad del pie.
Es típico de la fascitis plantar. La fascia está rígida al despertar y duele al apoyar.
Sí. Una pisada inestable provoca sobrecargas en la fascia, tendones y articulaciones del pie.
Mucho. Reduce la inflamación, alivia el dolor y acelera la recuperación en fascitis y tendinopatías.
No siempre. Depende del origen del dolor. Lo valoramos en consulta para ajustar la actividad.