El dolor de muslo puede presentarse en la parte delantera (cuádriceps), trasera (isquiotibiales) o interna (aductores). Es frecuente en personas activas, deportistas o quienes pasan mucho tiempo sentadas, lo que genera tensiones y desequilibrios musculares.
Muchos casos no provienen del propio muslo, sino de una alteración en la cadera, pelvis o zona lumbar que cambia la biomecánica de la pierna y sobrecarga ciertos grupos musculares.
En Clínica Bailío analizamos el origen real de la molestia, la tensión de los músculos implicados y la estabilidad de la cadera para pautar un tratamiento eficaz y personalizado.
Estas son las causas más habituales que vemos en consulta:
Se recomienda valoración más profunda si notas:
Estos síntomas pueden indicar una rotura fibrilar, tendinopatía o una irritación nerviosa.
Aplicamos un tratamiento individualizado según el tipo de dolor y el músculo afectado:
El objetivo es reducir el dolor, mejorar la fuerza y evitar recaídas.
Puede deberse a tensión muscular, mala técnica de pisada o sobrecarga en cuádriceps o isquiotibiales.
Sí. La cadera y la pelvis influyen en el movimiento del muslo y pueden generar dolor.
Depende del tipo de molestia. En algunos casos es mejor trabajar movilidad y fuerza antes de estirar.
Sí. Acelera la recuperación muscular y disminuye la inflamación en sobrecargas y roturas leves.