El dolor de gemelo es muy frecuente en personas que caminan mucho, hacen deporte, corren o pasan muchas horas de pie. También puede aparecer tras un esfuerzo repentino, un sprint o un mal gesto.
El gemelo trabaja constantemente para estabilizar la pierna y absorber impacto, por lo que una sobrecarga, falta de movilidad del tobillo o debilidad en la musculatura de la cadera puede provocar dolor.
En Clínica Bailío valoramos si la molestia proviene de tensión muscular, puntos gatillo, sobrecarga, mala técnica al correr o incluso de un origen lumbar que irradia hacia la pierna.
Las causas más habituales que vemos en consulta son:
Hay señales que requieren atención más detallada:
Podría tratarse de una rotura fibrilar, sobrecarga severa o un problema de origen lumbar.
El plan de tratamiento se adapta al tipo de molestia y su origen:
El objetivo es eliminar la tensión, mejorar la función muscular y prevenir recaídas.
Puede deberse a una pisada inestable, poca movilidad del tobillo o debilidad en glúteos que hace que el gemelo trabaje de más.
No. La mayoría de casos son sobrecargas o puntos gatillo, aunque un pinchazo brusco sí puede ser indicativo de lesión.
Mucho. Reduce el dolor, acelera la reparación muscular y mejora la recuperación tras esfuerzos.
Depende. En sobrecargas leves sí; en sospecha de rotura NO. Lo valoramos en consulta.