Las disfunciones del suelo pélvico son muy frecuentes entre las mujeres, pero al mismo tiempo son desconocidas porque casi nadie habla de ellas. Al menos, no con la naturalidad con la que se describen otras afecciones, quizás porque sus síntomas no son precisamente agradables. Con todo, es un problema que puede tratarse con fisioterapia con muy buenos resultados, de ahí que le dediquemos este artículo.
¿Qué es el suelo pélvico?
Muchas personas no han oído hablar nunca del suelo pélvico, así que debemos empezar por el principio. También conocido como periné o perineo, podríamos definirlo como un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la parte más inferior de la cavidad abdominal, donde se encuentran diferentes órganos como la vejiga, la vagina, el útero y el recto. Cuando algo no va bien en esta zona de nuestro cuerpo, lo notamos de una manera muy evidente.
Síntomas
La incontinencia urinaria es quizás el síntoma que más pone en alerta a las mujeres que padecen un trastorno de suelo pélvico, aunque no es ni mucho menos el único. Y es que muchas veces esa incontinencia se extiende a las heces y los gases, aparecen prolapsos, se empieza a sentir dolor durante las relaciones sexuales, la sensibilidad se vuelve muy inestable, etcétera.
¿Por qué yo?
Hay varios factores que pueden propiciar las disfunciones del suelo pélvico. Uno de ellos son los partos vaginales, sobre todo aquellos que han sido traumáticos, expulsivos prolongados o instrumentales. La fisioterapia puede ayudar tanto antes del parto como después de él, aunque ya dice el refrán que más vale prevenir que curar. El estreñimiento continuado, las enfermedades respiratorias, las intervenciones quirúrgicas a nivel uro ginecológico, la mala higiene postural, el sobrepeso y algunos deportes de alto impacto (atletismo, halterofilia…) pueden desencadenar problemas en el perineo.
Soluciones
En Clínica Bailío somos especialistas en este tipo de problemas. Primero realizamos una valoración exhaustiva del paciente y luego programamos un tratamiento personalizado para cada disfunción. Aplicamos técnicas manuales mediante trabajo postural, biofeedback, hipopresivos… y mejoramos la calidad de vida de nuestras pacientes sin necesidad de fármacos. Así pues, si sufres algunos de los síntomas anteriormente descritos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Te ayudaremos!