La evolución de los vendajes

Los vendajes existen prácticamente desde siempre. Ya en la prehistoria el ser humano hacía uso de ellos para contener hemorragias y taponar heridas rudimentariamente. Y aunque no lo creas, los vendajes han evolucionado muchísimo desde entonces y van más allá de cubrir una zona dañada con una tira larga. De hecho, ya no sólo sirven para curar lesiones, sino también para prevenirlas, mejorar el rendimiento, etcétera.  Sin lugar a dudas le evolución de los vendajes a lo largo de la historia ha sido enorme, pasamos a resumirte algunos puntos interesantes.

evolución de los vendajes

Evolución de los vendajes y Tipos de vendajes

El vendaje funcional

Es el más utilizado actualmente y se basa en la inmovilización parcial de una articulación que permite cierta movilidad, ya que la inmovilización total que antes se prescribía sin ton ni son tiene más desventajas (pérdida de fuerza muscular y masa ósea, entre otras) que ventajas salvo que el percance sea muy grave.

Indicaciones

Los vendajes funcionales son muy útiles para tratar esguinces, luxaciones, lesiones musculares, pequeñas fracturas, edemas, etc. Con ellos conseguimos proteger la zona más dañada al tiempo que corregimos deformidades y estimulamos la movilidad de forma progresiva. Como hemos mencionado anteriormente, también pueden tener una finalidad preventiva para evitar recaídas o ganar seguridad antes de un gran esfuerzo.

Colocación

Poner un vendaje funcional a otra persona no está al alcance de cualquiera. Sólo los fisioterapeutas tenemos los conocimientos, la precisión y la práctica necesaria para colocarlos en cualquier circunstancia. En otras palabras, podemos darte unas pautas para que te lo coloques tú mismo, pero no podemos enseñarte una fórmula mágica para que puedas colocar vendajes funcionales a tu hijo, a tu amigo, a tu primo… Entre otras cosas, porque no existe una fórmula mágica y el resto de fórmulas requieren años de formación académica.

Otros vendajes

Además del vendaje funcional, los fisioterapeutas también estamos familiarizados con los vendajes compresivos, de muñones, neuromusculares… Estos últimos se conocen también como ‘kinesiotaping’ y ya hablamos de ellos en un artículo anterior que puedes consultar aquí.