En 2003 finalicé la diplomatura en Fisioterapia. Una vez terminé mis estudios comencé a trabajar en la federación extremeña de fútbol como fisioterapeuta deportiva. En 2004 decidí regresar a mi ciudad natal, donde seguí incrementando mi experiencia en centros privados y en el entorno deportivo, como en el equipo de Baloncesto de CajaSur y de Futbol Sala femenino.
En 2011 decidí emprender y montar mi propia clínica de Fisioterapia, en la cual estuve trabajando hasta 2019, momento en el que decidí dar un giro de nuevo a mi vida profesional y comenzar a trabajar en una Mutua de accidentes de trabajo a tiempo parcial y además compaginarlo con mi trabajo como fisioterapeuta en clínicas privadas. Tras 19 años de experiencia buscaba un proyecto que me permitiese usar mi conocimiento al mismo tiempo que aportarme la libertad de mantener la misma filosofía de trabajo con mis pacientes que, año tras año, he ido atendiendo. En ese momento decidí apostar por Rocío y el proyecto de Clínica Bailío.