Algunos consejos para cuidar tu postura en la oficina

¿Trabajas en oficina? ¿Pasas muchas horas frente al ordenador? ¿Cuidas tu postura en el trabajo?

 En nuestro ambiente de trabajo o frente al ordenador, una mala postura puede significar una disminución de la atención y por tanto, menos productividad. Al contrario, una postura adecuada previene muchas dolencias y enfermedades.

Te dejamos algunos consejos en relación a como sentarte y adaptar el mobiliario, para prevenir dolores de espalda y otros problemas de columna. Como hemos dicho, muchos de ellos pueden ser ocasionados o reforzados por una mala postura al trabajar.

dolor cuello postura oficina

¿Cómo debes sentarte?

  • Se recomienda una silla con espacio interior suficiente para que se puedan estirar un poco las piernas y éstas se apoyen en el suelo.
  • Cabeza y cuello deben colocarse  rectos, con los hombros relajados.
  • Tus muslos y espalda deben formar un ángulo de 90º, al igual que las rodillas.
  • Las piernas deben quedar ligeramente separadas
  • La columna vertebral recta y apoyada en el respaldo.
  • Antebrazos, muñecas y manos en línea recta . (Es recomendable un reposa manos).
  • La planta del pie debe quedar totalmente apoyada en el suelo o sobre reposapiés.

¿Cómo debe colocarse el mobiliario y el equipo informático?

  • La pantalla del ordenador debe situarse a una distancia entre 50 y 60 centímetros, a una altura similar a la de los ojos, y sin estar ladeada.
  • El respaldo no debe ser muy alto, flexible,  y con una ligera curvatura para la zona lumbar.
  • El asiento mejor sin brazos, y si los tiene, no deben chocar con la mesa. Debe ser giratorio y estable. Con una altura de la silla ajustable.
  • El ratón y los objetos de utilización deben esta próximos al teclado.
Además de esto, es conveniente levantarse y andar cada 45 minutos, así como realizar algunos estiramientos de la zona cervical. No tardarás mas de 5 minutos, y tu cuerpo te lo agradecerá.

Y muy importante:

Cuando salgas de la oficina busca un hueco para cuidarte, realizar actividad física; caminar, andar, usar la bicicleta o nadar. Debes reforzar reforzar la musculatura de tu espalda, abdomen, glúteos, y hombros.  Son las áreas del cuerpo que menos se suelen ejercitar en nuestra actividad cotidiana, y por lo tanto es indispensable reforzarlas con ejercicios como los que se realizan en Pilates, o mediante un entrenamiento muscular controlado.