El esguince de tobillo es una de las lesiones más frecuentes que existen. De hecho, cuesta encontrar a una persona que no haya sufrido alguno a lo largo de su vida, sobre todo si ha practicado algún deporte con cierta regularidad. La RAE define el esguince como una “torcedura brusca y dolorosa de una articulación”, la cual puede implicar un desgarro o una rotura de los ligamentos de la zona en función de la gravedad. Pero hoy no vamos a hablar de los esguinces de tobillos en general, sino que vamos a profundizar en el esguince de tobillo crónico, o lo que es lo mismo, en el esguince mal curado.