Durante un proceso de rehabilitación, de recuperación tras una lesión, o de tratamiento del dolor ante un proceso agudo o crónico, es de vital importancia el estilo de vida del paciente. Dentro del cual, se incluyen los hábitos alimentarios ,la actividad física, y el manejo del estrés, entre otros.
Hay fisioterapeutas (me incluyo entre ellos) que consideran que el 40% de la recuperación del paciente depende del tratamiento recibido en su clínica, y el 60% restante dependerá del paciente. Por una parte, de los ejercicios realizados en su domicilio y pautados por el fisioterapeuta (30%) y por otra parte, de su estilo de vida, donde incluimos, como hemos dicho, los hábitos alimentarios (30%),
Es por esto por lo que me gustaría dedicar este post a la alimentación, la gran aliada de la recuperación tisular, y la gran responsable de facilitar un estado de equilibrio en el organismo.