Con la llegada el verano aumentan las temperaturas y las ganas de darse un chapuzón en la piscina. Algo normal e incluso aconsejable teniendo en cuenta que el clima de nuestra tierra, aunque no por ello debemos obviar algunos peligros. Uno de ellos tiene que ver con nuestros oídos, y más concretamente, con la aparición de la otitis externa difusa, conocida coloquialmente como la otitis de las piscinas.