Muchas mujeres no lo saben, pero lo cierto es que la fisioterapia puede ser muy beneficiosa durante el embarazo. Al fin y al cabo, todo periodo de gestación implica un gran cambio físico al que cuesta acostumbrarse, especialmente cuando no sabemos exactamente qué está ocurriendo dentro de nuestro cuerpo. En este sentido, la fisioterapia tiene un componente didáctico que resulta muy útil para conectar con el bebé desde el primer momento y ser consciente de todo el proceso, reconociendo todas las etapas y corrigiendo aquello que hacíamos mal por puro desconocimiento.